Fin de las vacaciones

Pues mis vacaciones de Navidad ya han acabado, como supongo que las vuestras también, por mi parte yo tengo que volver a mi curso (y no es con muy buena gana que digamos), en el que espero que para esta evaluación la "suerte" me sonría un poquito más.

Me pasado las vacaciones sin Internet y sin ordenador, porque mi portátil decidió morir en mis vacaciones, vamos que literalmente decidió tomarse una vacaciones, para descansar de mi.

Mi plan para las vacaciones era estudiar hasta hartarme y volver a hartarme, pero como mi ordenador se tomo sus vacaciones sin avisar no es mucho lo que eh podido hacer.

He hecho tareas de programación, eh pasado un par de apuntes y hasta ahí  no eh podido hacer nada más, no se si ustedes también planeaban hacer cosas en las vacaciones, pero son misiones imposibles que no se porque, a mi siempre se me presenta una cosa y entre tontería y tontería no hago nunca lo que planeo hacer para aprovechar al máximo las vacaciones.

Así que aquí estoy aburrida en casa sin nada que hacer y pensando que mañana tendré que despertarme temprano para ir al Instituto, por cierto "Instituto" (jajaja y entre comillas) porque hay niños que creo que aun creen en el coco de los chicos que son, así que si estoy súper feliz de volver al cole, yuju!

Año Nuevo con buen humor.

Pues ya estamos en el 2013, seguro que estáis contentos, huy que guapo un año nuevo que empieza, un año que vais a comerse, si eso que no hicisteis el año pasado lo haréis en este, oh si, claro que si ...      ¡PUES NO!

Porque si sois igual que yo, que seguro que lo sois, personas normales que ahora que empieza el nuevo año inocentemente nos prometemos un montón de cosas, hacemos montón de promesas, nos fijamos que nos metas, me voy a eliminar esos kilitos que me sobran, voy a estudiar mas (cosa que a mi me hace mucha falta), voy a ordenar mi habitación, eliminare las cosas que no uso de armario, ayudare mas en casa, dejare de fumar,mas, mas, y muchos mas propósitos...

Permitirme que me ria esas promesas, metas, o como sea que ustedes les llaméis ¡no valen para nada! Escuchadme muy bien (osea leer detenidamente), porque las personas normales como nosotros, somos unas victimas del universo o del destino, porque todos esos propósitos que nos proponemos para este nuevo año el universo se encarga de patearlo al baúl de los recuerdos, de escupirnos en la cara y de echarnos en cara que no es lo que queramos, que es lo que a el le de la gana, y no soy exagerada.

Por ejemplo ese propósito de todos los años (el cual nunca cambia), si hacer la dieta para perder esos kilitos que cuesta la misma vida y no logramos bajar los kilitos de mas que tenemos, no es nuestra culpa, es culpa del destino lo hace para diferenciarnos los unos de los otros, porque como ya sabéis y sino lo sabéis os cuento están las personas normales como nosotros (o mejor dicho puteados de toda la vida) y las personas con suerte (osea los repelentes que detestamos todos).

Pues nada me despido, que tengo que hacer mi lista de propósitos para este año, porque este año esos kilitos que me sobran los pierdo como que me llamo Diana.

Otra cosita que olvidaba decirles: no olvidéis hacer vuestra lista, quien sabe, quizás este año paséis de personas normales a repelentes, esa es mi meta de casi todos los años, un beso.